¿Por qué debemos consumir alimentos fermentados? En este articulo vamos a dar respuesta a esa pregunta y aprenderemos los beneficios de consumir kefir, kombucha, chucrut y toda la variedad de alimentos fermentados que existen.
Empecemos con las razones por las que si o, si ya deberías estar consumiendo alimentos fermentados, desde líquidos (No cuenta el vino jajajaja) hasta verduras, si no sabes cómo fermentar o, encurtir verduras, date una pasada por nuestro ebook en este link.
La fermentación enriquece la microbiota intestinal
La microbiota intestinal es la colonia de bacterias y levaduras que viven en el tracto intestinal. La actuación que ésta tiene sobre nuestra salud hoy está siendo más estudiada que nunca y su relevancia es cada día mayor. Se sabe que hay “bacterias dañinas” y “bacterias “benéficas”, lo que queremos es tener mayor cantidad y variedad de estas últimas; la buena noticia es que consumir alimentos fermentados hace justamente eso.
Por otra parte, la disbiosis, que consiste en el desequilibrio de la flora intestinal, tiene múltiples causas, las más destacadas son el abuso de antibióticos, el estrés y el consumo de una alimentación baja en fibra o desbalanceada, que no incluye una gama amplia de verduras. No obstante, la disbiosis tiene solución, parte de la solución es el consumo de alimentos fermentados.
Cada bocado que comemos está alimentando a las bacterias buenas o, a las malas, una porción de alimentos fermentados va directo a las chicas buenas.
La fermentación contribuye en la digestión de nutrientes
Una de las características de la fermentación es que transforma los alimentos en substratos más simples de digerir, minimizando así el esfuerzo que nuestro organismo debe hacer para extraer sus nutrientes. Un ejemplo de esto son los fitatos que contienen los frutos secos, semillas y legumbres, estas sustancias son llamadas “antinutrientes” porque dificultan la absorción de nutrientes, razón por la cual antes de consumir almendras o lentejas, debemos ponerlas en remojo durante al menos 8 horas. Pues bien, durante la fermentación los fitatos son inactivados.
Además, al consumir fermentados estamos básicamente ingiriendo bacterias que en sí mismas harán la función de digerir y absorber nutrientes. De la capacidad del organismo para extraer nutrientes de los alimentos depende enteramente nuestra salud.
Aquella frase de “Somos lo que comemos” ha evolucionado a “Somos lo que digerimos”.
Los alimentos fermentados ayudan a disminuir los síntomas de depresión y fatiga
El intestino es llamado nuestro segundo cerebro, una de las razones es que ahí se producen neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y GABA.
Estos neurotransmisores afectan el estado de ánimo, el sueño, la memoria y, en general el desempeño intelectual. Para que estas sustancias químicas se produzcan en niveles normales, es necesario tener una flora intestinal rica que garantice la presencia de las bacterias benéficas que las generan.
Los alimentos fermentados fortalecen el sistema inmunológico
El 70% u 80% del sistema inmunológico está en nuestros intestinos, desde el momento en que absorbemos las vitaminas y minerales hasta la eliminación de toxinas. Nuevamente, el balance de estas funciones se encuentra relacionado con el equilibrio microbiano del intestino.
Además, son deliciosos…por ejemplo, mi bebida fermentada favorita es la kombucha, y nada mejor que un vaso antes o después de entrenar ¡Anímate a probarla!
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