Una nueva receta saludable, vamos a aprender cómo hacer polvo de estevia en casa.
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Una de mis obsesiones de época ha sido hacer tortas o púdines, las hacía de zanahoria, ahuyama y chocolate.
Pero no quería que mis tortas fuesen altas en calorías, poco saludables y definitivamente no quería usar azúcar refinada, entonces empecé con los sustitutos, en vez de harina de trigo usaba harina de avena, el aceite de oliva remplazaba a la margarina y la estevia en lugar de azúcar.
De esta manera entró la estevia en mi vida, aprendí que una cucharada de estevia valía por 6 de azúcar y que no es simplemente un edulcorante.
En su estado puro la estevia tiene 7 veces más antioxidantes que el té verde, aporta vitaminas A y C, hierro, potasio, calcio, fósforo y zinc.
¿No es genial poder endulzar nuestros postres e infusiones y también añadir tantos nutrientes?,
¡Además tiene cero, sí, cero calorías! Postres con cero culpa, eso es la estevia.
Tradicionalmente ha sido usada por los beneficios que trae a la salud, entre los que destacan:
- Actúa como hipotensor y cardiotónico. Esto beneficia a las personas hipertensas.
- Es antibacterial. Masticar unas cuantas hojas de estevia previene la caries.
- Es antiácido y facilita la digestión.
- Antioxidante excepcional.
- Disminuye la fatiga y la ansiedad.
- Es cicatrizante.
- Refuerza el sistema inmunológico.
Los anteriores beneficios solo se obtienen de la estevia en su estado puro, es decir las hojas secas o el polvo producto de moler estas hojas y ¡Esto es lo que vamos a aprender!
Mucha atención, el extracto de estevia que se consigue comercialmente, y cuya presentación es un polvo blanco, solo tiene la capacidad de endulzar, pero debido al proceso a que es sometida para su extracción, ha perdido el resto de las propiedades originales.
Ahora sí, a lo que vinimos:
¿Cómo hacer polvo de estevia en casa?
- Hojas de estevia secas.
- Recipiente contenedor.
- Molino para café o especias. (Esta es mi ultima adquisición para la cocina y me tiene loca de ideas deliciosas y saludables para presentarles).
Si no tienen molino, pueden utilizar un procesador de alimentos o la licuadora, de hecho así lo hacía yo al comienzo y se puede.
Aunque soy muy sincera, hay diferencia, el molino da menos trabajo y el producto final es mucho más fino. Ya van a ver las fotos.
Toma un puñado de hojas y llévalas al molino. Con cuidado que no se rieguen.
Ahora solo tapas el molino y procesas las hojas. con 30 segundos será suficiente para que queden hechas polvo.
Miren cómo quedan las hojas de estevia, un polvo super fino y listo para usar en tus recetas
Ahora solo resta envasar en un recipiente, yo usé uno de vidrio y queda super bonito.
De la bolsa de estevia miren todo lo que saqué y esto dura muchísimo.
Más fácil, imposible. Así que todos a preparar su polvo de estevia en casa.
Como ven, es un proceso 100% artesanal que permite conservar íntegras las propiedades de la estevia.
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